Que el dinero va y viene.
¿ O era al revés ?
:(
Bueno ustedes me entendieron igual.....
¿ O no ?
¡ Paz !
¡ Felicidades !
En estas fechas, se come demasiado, más de lo que uno debe. También se compra demasiado. Es el monumento al consumismo. La gente se desespera por comprar lo más barato posible, todos los regalos que probablemente los que van a ser regalados no precisan, porque si los precisaran, ellos mismos se los habrían conseguido... Pero fuera de eso, hay momentos en que se respira un aire festivo que llama la atención entre estas personas tan atareadas y preocupadas que somos, inmersas en la persecusión de lo que parece básico y sin tiempo en general para mucha más gentileza que dar el asiento en el ómnibus. Por eso, solo por esos muy breves instantes, puede llegar a valer la pena. Espero, como los demás momentos, que sepamos aprovecharlas.
A uno de mis alumnos de tercer año de primaria, se le ocurrió llevar una serpiente para hablar de ella a sus compañeros. A mí, estos animales me dan pavor, pero como se trataba de un niño responsable y muy querido en la clase, le dejé seguir adelante con el ejercicio. Ese día había ido a ayudarme otra maestra y, como ella no le teme a las víboras, levantó a la criatura con la patilla de sus lentes para que todos la vieran. Cuando iba a guardarla otra vez en su caja, la serpiente se escapó, y mientras mi colega intentaba atraparla, toda la clase se puso a gritar y a correr por el salón. Para restablecer el orden, les dije a los chicos que volvieran a sus lugares, pero una niña no me obedecía. Cuando exasperada, le exigí por última vez que se sentara, ella me explicó: - No puedo maestra, usted está parada sobre mi asiento. 